CUANDO ENVIAR A UN PROFESIONAL DE SALUD MENTAL EN TU TRABAJO
ECLESIÁSTICO
Por CARLOS FELIPE
LASTRA
Psicólogo,
Psicoterapeuta y Pastor, Chile
Carlosfelipelastra.com
Este artículo, escrito por un psicólogo, psicoterapeuta y pastor chileno, ofrece una guía sobre cuándo se debe enviar a un profesional de la salud mental en el contexto de una comunidad eclesiástica. El autor argumenta que, a pesar de las creencias comunes que desaconsejan la psicoterapia entre los cristianos, el buscar ayuda profesional no es una falta de fe. Más bien, se trata de mejorar la salud integral de las personas y abordar problemas específicos como el abuso sexual, las adicciones, la ideación suicida, los trastornos de ansiedad, la depresión, la violencia intrafamiliar, el trastorno bipolar, la esquizofrenia y el abuso infantil. El texto enfatiza la importancia de reconocer que la salud mental es un aspecto crucial del bienestar y que buscar ayuda profesional es un acto de responsabilidad y amor hacia los demás.
Introducción
INTRODUCCIÓN
Lo
primero, es poder remarcar lo siguiente: vivimos en un mundo complicado. Punto.
Hace unos siglos, las sustancias a las que un ser humano se podía hacer adicto
eran un par (alcohol, opio, etc) mientras que al día de hoy hemos CREADO
sustancias para hacernos adictos como es el caso del clorhidrato de cocaína o
las drogas de síntesis, con este ejemplo se pretende reflejar que la vida no es
la misma que hace 20, 50 o 100 años… para que decir hace 2000. ¿Esto significa
que los principios bíblicos no funcionan? NO, significa que debemos en
sabiduría evaluar cada caso individual y ver lo mejor para la persona, más que
pensar en validar nuestras propias teorías.
Tras doce años de experiencia en salud mental y
trabajando en el sistema público y privado como psicoterapeuta, siendo pastor
y con un trabajo ministerial de décadas
es que expongo este artículo, en función de las necesidades detectadas en este
campo.
FACTOR TECNOLOGIA
Lo
primero, como psicólogo, psicoterapeuta y como pastor, puedo decir con
propiedad que la psicoterapia, la psiquiatría y derivados, son tecnologías, dígase avances que han permitido mejoras en
la vida de los seres humanos, sin embargo, en el contexto cristiano ir al
Odontólogo no es “penado” por la comunidad, pero cualquier atención en salud
mental es vista como una amenaza a la obra de Dios, idea de por sí ridícula. La
idea es ridícula porque cree que una atención profesional atenta o compite con
la Fe, situación nada más lejos de
la realidad, una atención bien otorgada aporta a la salud integral del
individuo, y no atentará contra sus valores, sin embargo, todavía al día de hoy
se sataniza visitar un profesional de la salud mental si eres cristiano,
algunas de las ideas más comunes al respecto son:
-
“Jesús es suficiente”: esta idea no tiene base desde la perspectiva de que
si ir al psicólogo es expresar que Dios no es suficiente, ir al mecánico cae en
la misma categoría. La idea de fondo es mejorar la vida o resolver un tema
puntual, lo que no implica que no pueda buscar una asesoría para mi vida.
-
“Si voy al psicólogo, es porque no tengo fe”: en la historia de la mujer del flujo de sangre, lo
que se expone en el relato bíblico es que ir a los médicos no era malo, sino
que en su caso no había dado resultados.
Atenderse no es un tema de fe, es un tema de buscar ayuda para resolver
dificultades concretas, así como llamar por una pizza si tienes hambre no es
“falta de fe” de que Dios no me proveerá, sino que estoy siendo proactivo en
resolver una necesidad específica y concreta.
-
“Si voy al psicólogo, me dirá que me divorcie”: el divorcio fue normado por Jesús en la biblia a mi
juicio de forma clara, y hacerlo o no pasa por las decisiones de las personas,
no solo por un consejo profesional, sin olvidar, que la psicoterapia y afines no son un espacio para tomar decisiones
por la gente, sino por el contrario, es para que las personas adultas tomen decisiones informadas.
-
“Todos los psicólogos-psiquiatras-trabajadores
sociales son ateos”: esta frase es como
decir que todos los vendedores de verduras son creyentes porque viven “de la
creación de Dios”, literalmente, acá la asunción es madre del error, es más
nadie le pide a su conductor del autobús que sea creyente, pero se le exige al
profesional de salud mental como requisito sine
equa non. Basta que como en todo servicio, el profesional sea alguien
criterioso, ético y que te de confianza, sino cumple con este estándar, lo
mejor es cambiar rápidamente y buscar uno más adecuado (si
es cristiano, mejor aún).
Al respecto, si bien la realidad es compleja y escapa
a las generalizaciones, algunas problemáticas específicas que requieren
atención son:
-Abuso sexual - trauma
Las situaciones traumáticas tienen
varias características que las diferencian de otras problemáticas, la más
destacada es el flahsback, es decir, las personas traumatizadas
severamente no solo recuerdan, sino reviven la experiencia
traumática, por ello, se sugiere que las personas que han vivido situaciones de
amenaza a su integridad, desastres, accidentes o abuso sexual, visiten un
profesional calificado, se sugiere ocupar la red pública para abaratar
costos.
-Adicciones a sustancias o no tóxicas
Hay
evidencia de cómo la fe (filiación religiosa en los estudios) ayuda a superar
las adicciones, sin embargo, hay personas se beneficiarán de un programa que
les brinde acompañamiento, supervisión y un programa definido, no temas sugerir
a alguien que se atienda profesionalmente para ello (como dato, trabajo en
rehabilitación de adicciones hace varios años, se dé lo estoy hablando).
-Intentos de suicidio, ideación suicida constante o
cortes autoinflingidos
-Trastornos ansiosos (TOC y otros)
De
todos los trastornos en salud mental, aquellos que está probado que requieren
una atención con profesionales que manejen técnicas y programas especializados
son los trastornos ansiosos, los que atentan contra la calidad de vida de las
personas, impidiéndoles disfrutarla. Por ello, se recomienda que si detecta a alguien con problemáticas
ansiosas, incluidas la fobia social, fobias específicas, crisis de pánico u
otras, le recomiendes que visite a un
especialista.
-Depresión
Si
alguien tiene un cuadro depresivo diagnosticado, o ves que alguien de las
personas con las que estás en el contexto de iglesia se siente constantemente
deprimido y no mejora, sugerir que busque apoyo es lo más recomendable, ya que
son cuadros tratables. Eso no resta ni niega el poder de Dios, sino es actuar
de forma responsable… Si ves un inicio de incendio y hay un extintor está
cerca, ¿te pondrías a orar solamente o apagarías el fuego con los recursos
disponibles?, como decían los antiguos ora
et labora.
-Violencia intrafamiliar/domestica
Este
es un tema complejo, quizá invisibilizado en nuestras comunidades, muchos
agresores justifican sus acciones con versos bíblicos ocupados de forma
manipulativa. Por ello, sugiero por la seguridad de forma responsable, indicar
que sean atendidos tanto agresor como agredido cuando hay violencia
intrafamiliar (eso sí, que las atenciones sean por separado), para que haya seguridad para los
implicados, sobre todo si hay niños en riesgo. Ocupa la red pública, que en la mayoría de los
países tiene cobertura para atender agredidos y agresores sin costo.
-Trastorno Bipolar- Esquizofrenia
De los
cuadros en salud mental, incluso por aquellos detractores de la psiquiatría,
los que requiere SI o SI de fármacos son el Trastorno Bipolar (que es una desregulación del ánimo) y la Esquizofrenia (que tiene síntomas psicóticos), por ello sugerir que
adhieran a su medicación es lo más
responsable que podemos hacer, no son “drogas” en el sentido popular del
término, ni les harán adictos, por el contrario, les ayudarán en su bienestar y
a ajustarse al entorno.
-Abuso infantil
Querámoslo
o no, el abuso infantil existe en todas sus dimensiones (abandono, negligencia,
abuso físico, sexual, etc), por ello, y dependiendo del país, incluso es un
DEBER denunciar abusos contra menores, por ello, no basta con que el agresor
prometa que no lo hará nunca más, se debe tomar una posición firme y denunciar,
aunque eso implique la molestia de algunos o la oposición de otros, no podemos
transar lo que es justo. Si ves un acto de abuso a niños HAZ LA DENUNCIA, y
monitorea cómo termina el caso, si los adultos no se comprometen a una
solución, un juez los puede obligar a hacer lo que les corresponde.
COMENTARIO FINAL
En mi
experiencia trabajando especialmente con universitarios y adultos jóvenes,
algunas veces he indicado que se atiendan con profesionales, siempre con buenos
resultados. Eso no significa que envíe a TODO EL MUNDO a psicoterapia, por el
contrario, de acuerdo a mis cálculos, no he recomendado psicoterapia en más de
un 30% de los casos que he visto o aconsejado, sino que para algunas personas
es útil atender su salud mental sin “psicologizar la iglesia” (el temor de
muchos autoproclamados “puristas”), sino ocupándolo como herramienta, como una
tecnología para vivir mejor, categoría en la cual caen usar anteojos, ocupar
una muleta o tomar vitaminas.
Este
pequeño artículo no pretende ni puede ser un manual clínico, es más, es sólo
una orientación básica, frente a cualquier duda, acércate a expertos en tu área
por algún caso que se detecte en tu comunidad de fe. Dios vino dar libertad, y
los casos citados atentan contra la integridad, bienestar o dignidad de las
personas, vela por lo justo y por la salud de ellas, recuerda, a Dios le
importa la gente más que ganar discusiones, vela por la paz y la justicia donde
estés, caso contrario, es una fe muerta.
“El que salva a una persona, salva al mundo entero”
Proverbio Judío
ii.-
Los links enlazados son referenciales, y no se está de manera alguna afiliado o
relacionado con las instituciones referidas, es solo con fines informativos
de organizaciones que trabajan el tema.
iii.-
Este documento es solo con fines informativos, si tienes dudas, urgencias o
crisis, contáctese con su servicio de salud o sistema sanitario de su país.
Permitida su reproducción con permiso, citación de fuente y origen
Si tienes dudas, siéntete en libertad de contactarte con nosotros. Estamos para servirte.
1 comentario:
Hola Carlos, muchas gracias por compartir tu artículo. No conozco acá en Chile de algún ministerio que se dedique a trabajar en la salud mental de los pastores. Creo que considerar un proyecto traería mucha paz a quienes tienen que forzadamente poner caras de que están OK.
Fraternalmente,
Juan Farrugia
Publicar un comentario