Hay seres humanos que pasan por la vida casi inadvertidos y otros que no por su fama (que en si no es mala) sino por su contribución, afectan para bien las vidas de otros. Jon Foreman era un muchacho que dejo la Universidad, de la cultura surfer de california, y en una habitación pequeña mas una guitarra, escribió todas las canciones del álbum debut de Switchfoot "Ode to Chin", un disco para muchos PERFECTO, que en contexto de la ola de rock alternativo, supo aportar y añejar en el tiempo como el buen vino.
Vale destacar la consistente carrera de su banda Switchfoot además de proyectos solistas, la forma de mantenerse en el tiempo, tejer letras que de forma inteligente y honesta exploran la vida y la fe, sin caer en el cliche, manejar criticas con elegancia desde el interior donde no los consideran "suficientemente cristianos", pero ganan grammys, hacen filantropía, sacaron un documental (fading west), hacen una gira con Bon Jovi y son referente de muchos. La figura de Foreman emerge como la del cantautor reflexivo, hasta tímido, que a través de su arte busca compartir sus experiencias, sin florituras, con logros que harían palidecer a otros, pero el tipo logra estar en lugares pequeños y responder preguntas del publico sin dificultad ni distancia. Es con este currículum que es invitado a dar una charla TedX en la Universidad de Nevada, en la cual fiel a su estilo, habla para moros y cristianos, con una metáfora de la vida y la eternidad que aportan sabiduría. Hágase un favor y véala.
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