Las cosas especiales se fraguan en ambientes extraordinarios, como las auroras boreales, donde son las condiciones anómalas y extremas las que desembocan en resultados sorprendentes. Imagina que siendo niño tus padres viajan a un nuevo trabajo en Indonesia, llegan a una selva tupida, oscura... y no los ves por meses, y que vas a una escuela donde tus amigos quedan huérfanos porque sus padres son cazados por tribus de caníbales, así que cada día que pasa te preguntas si seras el próximo en llorar por la noticia que tus papas murieron y estas solo en el mundo, al otro lado del mundo... y que sus cuerpos yacen en esa selva mortal y oscura. Parece un novela, pero esa fue la infancia de Ted Dekker, escritor multiventas, anómalo en el buen y mejor sentido de la palabra, como cuando ves un Lamborghini negro tronar en la carretera.
Su vida después calificaba para ser la típica existencia de clase media en E.E.U.U, el sueño americano: un buen trabajo, buen sueldo, seguridad... pero algo le falta, así que primero emprende negocios para después pasar a ser escritor tiempo competo. Su pluma es ágil, las historias bien contadas, y no esperes que por ser cristiano te dará relatos sosos y clichés, por el contrario, en sus libros hay bombas, asesinos en serie, superpoderes y mucho mas, Ted Dekker no se lo lee porque es novelista cristiano, sino porque es un Gran novelista, que hace un gran trabajo y resulta ser cristiano, en su prosa aparecen usualmente casos y situaciones oscuras, oscuras como esa selva que miraba a las distancia cuando era niño, quizás, su destino era ser novelista, porque nació en un guión.
Te recomiendo su trabajo, que ha pasado al cine y que todavía tiene mucho que entregar, muchos esperamos que esa vida excéntrica nos siga dando mas historias freaks que se leen de un tirón, y que nos recuerdan que como las auroras boreales, para que existan debe ser en condiciones extremas. Se acabo tu búsqueda por buena lectura, prepárate para engullir sus libros y prestarlos sin miedo, cimentados en fe y con talento de sobra, abriendo esas portadas oscuras, como las selvas donde creció.
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